viernes, 31 de agosto de 2012

Pautas para una "Feliz vuelta al cole"


¿Cómo va el regreso del verano? ¿Cómo llevais el trabajo, las prisas, los madrugones, la compra de libros y uniformes…… después del alegre y sosegado verano? Espero que bien. Aunque no nos engañemos: reiniciar todas estas obligaciones, a veces se hace cuesta arriba. Por algo, los psicólogos hablan y describen con exactitud en sus pacientes el llamado Síndrome Postvacacional caracterizado por sentimientos de apatía, falta de motivación y dificultad para realizar rutinas.
Pero Septiembre ha llegado y con él, la VUELTA AL COLE (no sólo en el Corte Inglés). En unos días, las aulas se llenarán de niños y adolescentes ocupando sus pupitres. Para muchos de ellos, es algo deseado y esperado, lleno de alicientes : cambio de actividad, volver a ver a los amigos, conocer las “novedades”… Pero para otros, volver al cole supone un gran esfuerzo y lo viven como una obligación con más desventajas (deberes, exámenes, madrugones, extraescolares…) que ventajas e incluso como algo negativo. Hay muchos niños a los que no les gusta el cole porque les supone enfrentarse a situaciones y momentos que perciben difíciles y por ello, se sienten “distintos” e inseguros. Es un hecho frecuente en niños con problemas para relacionarse con los demás o con dificultades escolares para seguir el ritmo del grupo y lograr satisfactoriamente los objetivos académicos correspondientes.
Así que, os propongo una serie de Pautas sencillas para que todos nuestros hijos vayan al cole lo más contentos posible (o aún más si cabe) al inicio y a lo largo del curso:
  • Levanta a los niños los días antes al colegio cada día un poco más temprano para que el cambio de horario no sea tan brusco y no vayan medio dormidos.
  • Enséñales sus libros y material nuevo y deja que lo vean y se familiaricen con él antes de empezar el cole. ( Comprar juntos las cosas, forrad los libros, hojearlos, ver qué temas van a aprender).
  • Organiza tiempos y horario con una rutina clara y sistemática: ropa y mochila preparada la noche anterior, tiempo para desayunar tranquilos…
  • Encara el inicio de curso con energía renovada y optimismo. La escuela es algo positivo y también tiene su atractivo: jugar, hacer amigos, diversión, crecer como personas, aprender cosas nuevas… aunque ello vaya a suponer esfuerzo, trabajo y responsabilidad (aspectos fundamentales para conseguir en la vida lo que uno se proponga).
  • Háblale de sus amigos, de sus compañeros de clase, de las clases o actividades más divertidas, excursiones… y buenos momentos que pasó en el cole el año anterior y que ya había olvidado con el ajetreo de las vacaciones.
  • Procura que los días antes de empezar el cole, llame por teléfono a sus amigos o incluso los vea alguna tarde para jugar y retomar el encuentro y para que se cuenten las aventuras veraniegas..
  • Los primeros días de cole, acompáñalo aunque no tengas la costumbre de hacerlo, te ayuden otras madres o vaya en la ruta. Intenta ir a buscarlo a la salida o llámalo por teléfono poco después para hablar con él y que te cuente cosas. Esto le dará seguridad y confianza, y es especialmente importante, si tu hijo comienza el curso en un nuevo centro. 
  • Nuestro sistema de enseñanza tiene muchas “pegas” y aspectos a mejorar, pero evita la negatividad. No lances constantemente críticas a los profesores, ambiente, comida o al centro en general o hazlo de forma razonada delante de tu hijo.
  • Mantén una postura y relación personal con los profesores de tus hijos basada en el respeto, su reconocimiento y prestigio social, su valor como educador y como principio de autoridad. En el cole, manda el profesor y los padres e hijos no deben discutir este principio.Esto no implica una cooperación en la que podamos matizar o criticar lo que hacen los profesores, establecer pautas de ayuda y coordinación en común pero sin cuestionar su valía. La falta de sintonía profesor-familia no beneficia a tu hijo. 
  • Una vez comenzado el curso, establece un hábito de trabajo y estudio en el que haya tiempo suficiente para hacer deberes y estudiar y también para relajar su mente mediante el juego o alguna actividad física o artística. Es muy importante ir creando un ritmo de adaptación al trabajo acorde a cada edad.
  • Interésate por lo que hace tu hijo en el aula e interésate por lo que estudia y aprende y comprueba su evolución y adaptación manteniendo reuniones periódicas con los profesores.
  •  ¡Cuidado con las actividades Extraescolares! Son beneficiosas pero elígelas y prográmalas teniendo en cuenta las necesidades e intereses de tus hijos. No pueden ser una carga más que reste tiempo de ocio y juego, sino una ocasión para disfrutar con cosas que les gustan e incrementen su autoestima, diferentes al currículum académico, no una sobrecarga de éste.

NO OLVIDEIS QUE SIEMPRE LLEGA EL FIN DE SEMANA, tiempo para disfrutar padres e hijos haciendo cosas juntos divertidas y relajantes; tiempo para romper algunas de las rutinas y obligaciones y recargar pilas. Todo en la vida tiene un lado positivo y puede ser una oportunidad. ¡Feliz regreso a todas y mis mejores deseos a todos esos niños que regresan al colegio!
 
Mónica Escalona

viernes, 17 de agosto de 2012

Las vacaciones: un periodo perfecto para educar


Hola hadas, ¿Qué tal vuestro verano? Espero que estéis disfrutando de todo aquello que os gusta y os relaja y de un seguro merecido descanso.

Es evidente que ha llegado el verano: calor, piscina, playa, hamaca, cervecita… y nuestros hijos de vacaciones, alrededor nuestro. Algunos, son tan independientes (que casi ni los vemos) pero otros los tenemos “pegados” todo el día y algo “perdidos” porque con tanto tiempo libre no saben qué hacer. Están cansados de tele, de piscina, de la game boy, de pintar, de los soldaditos de plomo … e incluso pueden comentar “Mamá, me aburro”. - ” 
¿Qué…..? No puedo creerlo. Te aburres con todo lo que tienes, so ingrato.?”. Paciencia, chicas, no sabéis lo bueno que es para formar el carácter y la personalidad, aburrirse. Sí, sí. No hacer nada, dedicarse a ver y esperar pasar el tiempo, sin llenar la cabeza de ningún tipo de pensamiento (es lo más parecido a la meditación de los adultos tan recomendada por las diversas filosofías y la psicología). Así que, calma, Aburrirse tiene un gran lado positivo. El verano es largo, los días son muy largos y algunos niños no saben cómo llenar su tiempo.
Es verdad que el verano es un tiempo especial y diferente para estar con nuestros hijos y disfrutarlos desde una nueva perspectiva: hacer cosas diferentes, “darle una patada” al horario escolar y comer, cenar y acostarlos sin estar sujetos a una disciplina “alemana”; tiempo de largas sobremesas, Castillos de arena, etc. En definitiva, disfrutar de nuevas posibilidades de Ocio con nuestros hijos. Esto no significa que el verano se convierta para los padres en una Maratón en la que se ha de tener constantemente entretenidos a los hijos con miles de actividades fantásticas y superdivertidas. En el término medio está la virtud, suele decirse. Pero es un periodo estacional para inculcar y desarrollar en los niños la Educación y formación en un OCIO POSITIVO, un aspecto importante en una sociedad actual en la que los niños reciben un gran “bombardeo” de información audiovisual muy relacionada con la gran Tecnología (Internet, videoconsolas, móviles, MP3…) que evidentemente tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes : falta de creatividad, pobre interacción y contacto social, constante necesidad de estímulos y emociones “fuertes”… y tendencia a educar en un tipo de Ocio que desarrolla pocos aspectos sociales y emocionales.

Así que os animo a que aprovechéis el verano para que vuestros hijos realicen actividades de Ocio diferentes que desarrollen aspectos de su formación tan importantes (o mucho más) que los meramente cognitivos y académicos del colegio. Me refiero a los valores y habilidades relacionados con la Inteligencia Emocional y Social : autonomía física y personal; conocer gente nueva, adaptarse positivamente a cambios de actividad , de normas y rutinas; hacer nuevos amigos; saber separarse de los padres; aprender nuevas competencias y habilidades (psicomotrices, físicas, creativas…); abrir la mente a otras ideas y grupos sociales; descubrir que uno mismo posee habilidades y talentos que desconocía ( ser un gran actor; un gran animador de fiestas; el mejor inventor de canciones y lemas para el grupo; un gran compositor o músico con una lata de hojalata), disfrutar de la naturaleza (las cucarachas pueden ser hasta graciosas y las ranas realmente divertidas); aprender a resolver con éxito solos situaciones que en otro momento o lugar nos bloquearían o nos llenarían de inseguridad. En definitiva, disfrutar de uno mismo y de los demás, aprender cosas nuevas y aumentar la autoestima y los sentimientos de competencia en uno mismo.

¿A qué suena muy bien? ¿A qué os gustaría que vuestros hijos tuvieran esta experiencia? Me refiero con esto a los famosos Campamentos de verano, en todas sus posibles versiones y posibilidades: urbanos, bilingües, en el campo o ciudad, en el extranjero o en el pueblo de mi madre, con los Scouts o con otra organización, etc. Todos son válidos y consiguen los objetivos o aspectos que he mencionado.

Como pedagoga (y madre de tres criaturas) lo recomiendo plenamente a partir de los 8 años (edad orientativa) hasta la adolescencia y juventud. Cada edad es más “ideal” para un tipo de experiencia y hay un tipo de campamento para cada niño dependiendo de su personalidad y recursos personales (hay niños seguros e independientes y otros a los que les cuesta separarse de sus padres y enfrentarse a situaciones nuevas). Para el primer grupo, vale todo y es cuestión de encontrar algo a su medida (un deporte determinado, quincenal o mensual, de inglés o de alemán….). Para el segundo grupo (algo más tímidos e inseguros), empezaremos poco a poco y de forma gradual: de tipo urbano durmiendo en casa hasta que logren adquirir confianza y “lanzarse” a salir de casa unos días.

De todos modos, a los hijos hay que “lanzarlos” al mundo (entenderme a que me refiero). Todos los padres con sentido común intuimos cuándo es el momento para cada uno aunque opongan “resistencia”, que suele ser la expresión de cierta inseguridad o de miedos inconscientes (ser aceptado por los otros, establecer vínculos nuevos con otras personas adultas, adaptarse a cambios, separarse de los padres, la incertidumbre ante lo desconocido…). Se trata de mostrar a nuestros hijos todo las ventajas de esta nueva actividad pero expresando abiertamente que entendemos sus “miedos” pero confiamos plenamente en sus posibilidades y recursos personales para superarlo con éxito. Hemos de transmitirles seguridad y reforzar su independencia. La excesiva sobreprotección crea niños inseguros, dependientes y desadaptados.

De nuevo, felices Vacaciones para todas y todos las madres y padres y enhorabuena a todos esos hijos e hijas que se han lanzado a un Campamento de verano. Seguro que no vuelven como se fueron (con la cara y la ropa más sucia no me cabe duda).
Mónica Escalona

miércoles, 15 de agosto de 2012

Bienvenidos


Hola, me llamo Mónica Escalona y soy licenciada en pedagogía, Logopeda y experta en Dificultades de aprendizaje y TDAH. Llevo muchos años trabajando en el ámbito de la educación en diferentes áreas: escuelas infantiles, centros de educación especial y en servicios privados de atención a niñ@s y adolescentes (gabinetes) con problemas de aprendizaje o en su desarrollo, realizando tareas de Diagnóstico y Tratamiento, además de Orientación y asesoramiento a familias sobre diversos aspectos relacionados con la educación de sus hijos (cómo actuar en un momento de crisis; aplicación de normas, premios y castigos; padres adoptantes; problemas de conducta; educación afectiva y de la autoestima….). Lo más importante de todo, es que me encanta mi trabajo y disfruto mucho haciendo lo que os estoy contando, y en esto, me considero una persona con suerte. Este blog me brinda  la oportunidad de seguir “disfrutando” pero desde una nueva perspectiva; una nueva relación terapeuta-paciente, a través de Internet; una relación “tecnológica” y diferente pero no por ello, menos fructífera e interesante. Periódicamente escribiré  sobre un tema relacionado con las Dificultades de Aprendizaje dirigido a padres, madres, familias, educadores…. con el objetivo de informar, guiar y compartir mi opinión con todos los que estáis “conectados” esperando que sea de vuestro interés. Por supuesto, que se admiten sugerencias, “críticas” y debate… Eso será lo mejor. Todos podemos aprender de las experiencias de otros. ¡Bienvenidos a todos y Hasta Pronto!
Mónica Escalona
Directora Centro Zana. Centro Psicopedagógico de Atención Global
www.zana.es
Madrid. Tel. 91 3880927